Nomadland

En busca de uno mismo: NOMADLAND

Dirección: Chloé Zhao (USA 2020)

Guion: Chloé Zhao (Libro: Jessica Bruder)

Música: Ludovico Einaudi

Fotografía: Joshua James Richards

Reparto: Frances McDormand, David Strathairn, Linda May, Charlene Swankie, Bob Wells, Gay DeForest, Patricia Grier

De vez en cuando el cine nos regala obras inusuales, complejas y poco comerciales, que están transidas de una profunda belleza que invita al espectador a contemplar e interiorizar. Es un cine que conmueve por su realismo y por la sencillez de las historias que nos cuenta. Tal es el caso de “Nomadland”.

Una mujer, después de perderlo todo durante la recesión, se embarca en un viaje hacia el Oeste americano viviendo como una nómada en una caravana. Tras el colapso económico que afectó también a su ciudad en la zona rural de Nevada, Fern toma su camioneta y se pone en camino para explorar una vida fuera de la sociedad convencional, como nómada moderna

El filme va siguiendo los avatares de esta mujer, que busca la felicidad mientras escapa de sí misma y busca reencontrarse. La vida en la furgoneta -su hogar- y en la carretera -su nueva patria- le va ofreciendo encuentros con personas extraordinarias marcadas por la pobreza y por la propia búsqueda existencial.

La película se asemeja, con frecuencia, a un documental. No en vano, su directora -Chloe Zhao- ha reunido a auténticos nómadas que han hecho del viaje un estilo de vivir. Van desfilando estos seres humanos que narran con sencillez sus difíciles historias, sus expectativas y sus afectos. El sueño americano se desvanece ante estas vidas empobrecidas pero sedientas de dignidad que se convierten en una comunidad solidaria donde la ayuda mutua entre ellos es una característica esencial.

Frances McDormand in the film NOMADLAND. Photo Courtesy of Searchlight Pictures. © 2020 20th Century Studios All Rights Reserved

La fotografía de paisajes desérticos y abiertos de Joshua James Richards y la música sencilla y evocadora de Ludovico Einaudi son sencillamente espléndidas, retratan el alma de los personajes y ponen voz a sus silencios. La soledad perseguida se convierte en una búsqueda de sí mismos y en una llamada a la solidaridad con los otros nómadas empobrecidos que arrastran su historia buscando un sentido. Los diálogos son excelentes y se abren a la trascendencia explicando que la vida es un camino en el que al final todos -vivos y muertos- nos reencontramos en una meta más o menos lejana.

La actriz Frances McDormand está absolutamente extraordinaria y ofrece todo un registro de sentimientos e inquietudes que dan vida a una mujer herida que aspira a reencontrar la paz.

Hermosa, profunda, contemplativa y espiritual “Nomadland” es un auténtico milagro.

JOSAN MONTULL

El padre

La extraordinaria dignidad del deterioro: EL PADRE

Dirección: Florian Zeller (Reino Unido 2020)

Reparto: Anthony Hopkins, Olivia Colman, Imogen Poots, Rufus Sewell, Olivia Williams  

Guion: Florian Zeller, Christopher Hampton 

Fotografía: Ben Smithard

El alzheimer ha sido un tema repetidas veces llevado al cine. Con diversos puntos de vista y desde distintos estilos, (drama, comedia, animación…) esta enfermedad ha suscitado el interés de muchos cineastas, que han sucumbido ante la fascinación que ejerce una patología que lleva a la distorsión de la realidad y a la desorientación total de los que la padecen y de sus seres queridos, incapaces de expresar el amor y de ser correspondidos.

“El padre” cuenta la historia de Anthony, un hombre de 80 años -mordaz, inteligente y divertido- que va enfermando de alzhéimer. A pesar del avance de la enfermedad, está decidido a vivir solo y se enfrenta permanentemente a su hija Anne, que le cuida con amor, mientras ésta observa cómo su padre comienza a separarse de la realidad. Ambos van buscando su propia orientación vital; Anthony, por su propia dolencia, Anne, por la atadura que le supone cuidar a su padre y no poder vivir su propia vida.

El dramaturgo Florian Zeller debuta en la dirección cinematográfica llevando a la pantalla su propia obra de teatro con el mismo título y lo hace de una manera admirable. Lo absolutamente genial de la propuesta es que sitúa la narración desde el punto de vista del enfermo. Así, el espectador se sumerge en la confusión y el infierno que va viviendo Anthony. Conforme avanza la película, el público se siente perdido en el laberíntico caos de este hombre e intenta recomponer el puzzle roto de realidades y alucinaciones para saber situarse. El visionado del film se convierte en una fascinante experiencia que angustia y hace partícipe al espectador del trastorno de Antony, que –sabemos- avanza inexorablemente y no tiene curación.

Con una planificación milimetrada y un guión sólido, “El padre” sigue con precisión los vericuetos laberínticos de la zozobra de Anthony y de la misma Anne descorazonada por no encontrar puntos de contacto con su padre y consigo misma. Las habitaciones, los muebles, la luz, la planificación, los personajes que van desfilando…todo contribuye a acercarse a la progresiva desorientación del anciano.

Y para todo esto, Zeller cuenta con la sublime interpretación de Antony Hopkins. Su personaje es un despliegue de sentimientos encontrados y afligidos interpretados magistralmente. Hopkins conmueve, emociona, irrita, desgarra; su actuación es absolutamente inolvidable. Acompaña a Hopkins, una estupenda Olivia Colman que encarna a la sufrida hija, con una mirada que refleja el amor, la inseguridad y el dolor ante su propio padre.

Los planos finales en los que Anthony se abraza a su enfermera, llorando, mientras le pregunta “Quién soy yo?” son de una dolorosa belleza que impacta, interroga y deja boquiabierto al espectador.

Estamos ante un film duro, desazonador y hermoso, un film que invita a reflexionar sobre la dignidad humana, el misterio de la persona, y el derecho a vivir con amor hasta el final, aunque uno no sea capaz de expresarlo ni de comprenderlo.

Una auténtica maravilla. Imprescindible.

Josan Montull

El renacido

La inutilidad del odio: EL RENACIDO

Título original: The revenant.

Dirección: Alejandro González Iñárritu.

País: USA. Año: 2015.

Duración: 156 min.

Género: Drama. Interpretación: Leonardo DiCaprio,

Tom Hardy, Will Poulter,

Domhnall Gleeson, Lukas Haas, Paul Anderson.

Guion: Alejandro González Iñárritu y Mark L. Smith;

basado en la novela de Michael Punke.

Fotografía: Emmanuel Lubezki.

Música: Ryuichi Sakamoto y Alva Noto.

Pocas veces una película ha sido filmada en condiciones de tan extrema dureza. El visionario director Alejandro González Iñarritu logra con “El renacido” unas cotas de espectacularidad asombrosas. Todo en esta película es fascinante y brutal, el paisaje, la fotografía, la historia y una inolvidable interpretación de Leonardo di Caprio.

En 1820, un grupo de cazadores en busca de pieles, sufre el ataque de una tribu india. En medio de la huida, uno de los supervivientes (experto montañero) resulta herido de muerte por la agresión de un oso. Viendo que nada pueden hacer por él, sus compañeros lo abandonan en el bosque. Uno de ellos mata al hijo del malherido que, impotente, mira horrorizado el crimen. Sorprendentemente el odio y la sed de venganza hacen que el herido se reponga y busque desesperadamente matar al asesino de su hijo y vengarse de quienes lo abandonaron a su suerte. El film está basado en un personaje histórico, Hugh Glass, trampero y explorador de finales del siglo XIX.

Desde su primera obra (“Amores perros”) González Iñarritu se ha mostrado como uno de los directores que mejor explora el dolor y la soledad del ser humano. Con películas absolutamente apasionadas (“21 gramos”, “Babel”, “Biutiful”, “Birdman”) el director disecciona el alma humana con un hondo sentido pesimista pero dotado de una cierta espiritualidad y dibuja en la pantalla seres humanos que, en medio del sufrimiento, buscan una razón última que dé sentido a la vida. Su cine es excesivo, descarnado, dotado de una intensidad tan molesta como provocativa. En “El renacido” todas estas características estilísticas adquieren una perfección extraordinaria. El director indaga en el misterio del hombre haciéndonos pensar en la fuerza de la persona cuando está sumida en el aislamiento y desposeída de todo.

La naturaleza en el film es hermosa y perturbadora. El paisaje se convierte en un enemigo más al que hay que superar y vencer. Se trata de una belleza engañosa y malvada…el paisaje va contra el ser humano y lo hunde en una radical soledad.

Pero también los seres humanos que aparecen en el film son tan gélidos como el paisaje: los cazadores que menosprecian la vida y destruyen el entorno fascinados por la paga; los indios que matan con frialdad y precisión sin manifestar apenas sentimientos; los animales que agreden para proteger su hábitat.

Sólo el odio se convierte en el motor de la vida. El ataque del oso a Glass se produce por la necesidad de protección de sus crías, también Glass renacerá para matar al que destruyó la vida de su hijo. Sólo hay una diferencia: el animal se enfrenta a los humanos para defender a los vivos, el hombre mata como un animal para vengar a los muertos. Al final Glass habrá comprendido el sinsentido y la inutilidad de la venganza elevando un pensamiento a Dios cuando tiene al asesino de su hijo en sus manos.

Grandilocuente, hiperrealista, desproporcionada, esta película de Iñarritu es una auténtica maravilla. Leonardo di Caprio está excelente, ha tenido que actuar en unas condiciones extremas, en medio de paisajes helados y sometiéndose a condiciones inhumanas. El ataque del oso es sencillamente un prodigio cinematográfico. La fotografía, la música, el montaje, la composición de unas tomas casi imposibles hacen de esta película una obra fascinante.

“El renacido” es una gran película de aventuras. Dotada de una dimensión mística en nada desdeñable, el film se convierte en una obra épica que deja pegado al público en la butaca. El espectador se siente zarandeado por tanta emoción bestial y queda fascinado por una maravilla tan salvaje.

Realizada con una pasión visceral y rabiosa, “El renacido” se convierte en una experiencia cinematográfica brutal y apasionante. Una radiografía del odio y de su inutilidad. Una joya.

JOSAN MONTULL