Crecer acompañando: LA VIDA POR DELANTE
Dirección: Edoardo Ponti
Italia 2020
Guion: Ugo Chiti, Edoardo Ponti, Fabio Natale (Libro: Romain Gary)
Música: Gabriel Yared
Fotografía: Angus Hudson
Reparto: Sophia Loren, Ibrahima Gueye, Renato Carpentieri, Abril Zamora, Babak Karimi, Massimiliano Rossi, Francesco Cassano

Parece increíble, la gran Sophia Loren, un auténtico mito de la Historia del Cine, ha vuelto a la pantalla. Y ha vuelto con 86 años y de la mano de su hijo, Edoardo Ponti, que la dirige con soltura en este pequeño film.
En una ciudad costera italiana, la anciana madame Rose, antigua prostituta judía superviviente del holocausto nazi, acoge y protege a hijos de prostitutas que los confían a su capacidad de acogida. Un día un viejo doctor amigo suyo le lleva a un niño senegalés refugiado, Momo, de unos12 años, que curiosamente había robado a Madame Rose pocos días antes. La anciana mujer acoge a regañadientes a Momo, que manifiesta un carácter díscolo y rebelde desde el primer momento. Entre ambos -el niño y la prostituta- va surgiendo una amistad que los llevará a reencontrarse con su doloroso pasado y a ayudarse mutuamente para afrontar felizmente su futuro. Un anciano musulmán ayudará a Rose a educar al pequeño Momo.

La historia, profundamente humana, está marcada por el duelo interpretativo entre la Loren, que está inmensa, y el joven Ibrahima Geye, cuya presencia es absolutamente fascinante. Sorprende este recital interpretativo entre la gran Sophia Loren y el debutante senegalés. Ambos fascinan y seducen en la pantalla de una manera extraordinaria.
La narración es sencilla y eficaz. La película se ve con agrado desde el comienzo y uno tiene la convicción desde los primeros planos de que va a ver un film con una clara vocación humanista.

Y, efectivamente, así es. El film aborda con naturalidad muchos temas humanos: la grandeza de la convivencia de las religiones, el sentirse amado como motor del cambio personal, la confianza en cada persona como condición indispensable para la educación, el perdón como fuente de redención personal, la fidelidad a la palabra como exigencia moral…
“La vida por delante” es una película de actores; es un gozo verlos pasearse por la pantalla destilando una convicción excelente en sus personajes. Son esos actores los que hacen posible que estemos ante un film sencillo, hermoso y profundamente humano.
JOSAN MONTULL