El francotirador

La leyenda y el carnicero: EL FRANCOTIRADOR

Película: El francotirador.

Título original: American sniper.

Dirección: Clint Eastwood.

País: USA. 2014.  Duración: 134 min.

Género: Biopic, Drama, bélico.

Interpretación: Bradley Cooper (Chris Kyle),

Sienna Miller (Taya Kyle), Jake McDorman,

Luke Grimes, Navid Negahban, Keir O’Donnell.

Guion: Jason Dean Hall; basado en el libro de Chris Kyle.

Producción: Bradley Cooper, Clint Eastwood,

Fotografía: Tom Stern.

Música: Clint Eastwood, Ennio Morricone

Montaje: Gary D. Roach.

La prolífica producción de buen cine a la que nos tiene acostumbrados el lúcido Clint Eastwood no deja de sorprendernos cada año. Tras haber ganado dos veces el óscar a la mejor película con “Sin perdón” (1992) y con “Million dolars baby” (2004), nos ha regalado un puñado de películas estupendas que abordan el género bélico (“Banderas de nuestros padres”), el drama (“Gran Torino”), o el musical (“Jersey boys”), por poner varios ejemplos.

Con “El francotirador” Eastwood vuelve al cine bélico centrando su narración en la reciente guerra de Irak. Durante más de dos horas nos narra la historia de Chris Kyle, el francotirador más letal en Irak. Su única misión es proteger a sus compañeros de ejército de los combatientes enemigos. Con una precisión excelente en sus disparos consigue salvar la vida de muchos compañeros y amigos en el campo de batalla. Por otra parte, mientras él combate en Irak custodiando la vida de los soldados, su esposa y sus hijos ansían que vuelva a casa y sienten una absoluta falta de protección.

Las cuatro misiones en Irak harán que Chris se gane el apodo de “Leyenda” por la valentía y la fidelidad a la misión de no dejar a nadie atrás. Mientras tanto tendrá que enfrentarse con otro francotirador iraquí, Mustafá, al que apodan “El carnicero” y que resulta tan mortífero como Chris.

Los Estados Unidos siempre han revisado su historia haciendo películas. En su afán por repasar la historia reciente, Eastwood lanza una mirada a la terrible guerra de Irak en las que las tropelías de unos y otros fueron filmadas y recogidas por miles de cámaras. La crudeza de las escenas de guerra, el realismo y la agilidad y tensión con las que están descritas son sencillamente extraordinarias. Eastwood deja clavado en la butaca al espectador que se siente en la primera línea de batalla. El ritmo va cambiando cuando la acción se sitúa en los Estados Unidos y presenta a un Chris Kyle cada vez más abatido y desorientado. La guerra va haciendo mella en él y le va deteriorando; el que es un excelente francotirador en Irak es un mal padre y un insípido esposo en su casa; el que tiene una vista excelente para apuntar objetivos desde dos kilómetros con el arma es incapaz de ver con nitidez las consecuencias que su ausencia va dejando en su familia.

La película, en una primera visión, puede ser acusada de panfleto proamericano. Si se ve con una mirada despojada de prejuicios, podemos descubrir una obra excelente que reflexiona sobre la guerra y sobre la despersonalización que ésta lleva en soldados y víctimas, en ganadores y perdedores. Chris en encuentra cada vez más perdido en su universo moral y ético; su fe se tambalea mientras cada vez el pulso le tiembla menos para disparar y es capaz de poner en peligro una misión cuando se ciega por el odio.

El espectador se va preguntando si “Las leyenda” es un héroe o un tipo sin sentimientos; en el fondo, es semejante a Mustafá, el francotirador irakí, que actúa con la misma rapidez y la misma crueldad impersonal.

Eastwood muestra el sinsentido de la guerra al descubrimos que los afanes de Chris para rehacer su vida ayudando a víctima americanas de la guerra de Irak se ven truncados cuando un antiguo soldado, al que está ayudando, le mata fríamente. Así son las cosas, nos dirá el veterano director, nadie sale indemne de la guerra, todos son víctimas. El que dispara a un hombre siempre es otro hombre. No hay buenos y malos, no hay ganadores.

Excelente película, excelente trabajo de Bradley Cooper, dando vida a un, vacilante Chris Kyle, titubeante en la vida y preciso con el gatillo.  Brillante Clint Eastwood, que va a cumplir 85 años y domina la técnica cinematográfica de un modo fascinante.

Película dura, cruda e intensa, “El francotirador” nos muestra con un realismo sobrecogedor que en la guerra, en todas las guerras, no hay héroes, todos son leyenda y carniceros. Todo depende de si uno se sitúa delante o detrás de la mirilla telescópica.

JOSAN MONTULL

Deja tu comentario y te responderé en cuanto pueda

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.