El próximo mes de junio, el Gobierno de Aragón rendirá homenaje a dos figuras destacadas del ámbito educativo aragonés con la entrega de la Cruz de José de Calasanz: Lucía Ballesteros y José Antonio Montull. Ambos han sido seleccionados por su trayectoria ejemplar y su compromiso con una educación pública de calidad, inclusiva e innovadora.
Este galardón, que se entrega cada año a profesionales de la educación en Aragón, tiene un fuerte componente simbólico: reconoce no solo una carrera profesional, sino una manera de entender la enseñanza como vocación transformadora. Y en los casos de Ballesteros y Montull, esa vocación ha quedado más que demostrada.
¿Qué es la Cruz de José de Calasanz?
La Cruz de José de Calasanz es el máximo reconocimiento que otorga el Gobierno de Aragón en materia educativa. Su nombre homenajea a San José de Calasanz (1557–1648), pedagogo y sacerdote aragonés que fundó las Escuelas Pías y es considerado precursor de la escuela pública y gratuita en Europa.
Este distintivo premia a personas que han destacado por su aportación al desarrollo del sistema educativo aragonés, por su capacidad de innovación pedagógica, su dedicación y su implicación con la comunidad educativa.
Lucía Ballesteros: liderazgo y compromiso desde el CEIP Pío XII
Lucía Ballesteros es la actual directora del CEIP Pío XII de Huesca, un centro que en los últimos años se ha convertido en referente en metodologías activas, co-docencia y atención a la diversidad. Desde su dirección, Ballesteros ha impulsado una transformación profunda en el modelo pedagógico del centro, priorizando siempre la inclusión y la equidad educativa.
Uno de los avances más significativos ha sido la reciente apertura de un aula TEA (Trastorno del Espectro Autista) en un espacio rehabilitado gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Huesca. Esta aula cuenta con zonas sensoriales adaptadas a las necesidades del alumnado, consolidando el compromiso del colegio con la atención personalizada y el respeto a los ritmos de aprendizaje de cada niño o niña.
Además, bajo su liderazgo, el Pío XII ha participado activamente en programas comunitarios como el Proyecto Nereu, que promueve hábitos saludables en familias en situación de vulnerabilidad mediante talleres, actividades físicas y orientación nutricional. Así, el centro ha conseguido que su labor educativa traspase las aulas y se extienda al conjunto del entorno social del barrio.
José Antonio Montull: el valor de la educación participativa
José Antonio Montull ha dedicado toda su vida profesional a la educación, desempeñando funciones como maestro, orientador y directivo en diversos centros de la provincia de Huesca. Su enfoque ha estado siempre marcado por la defensa de una educación inclusiva, participativa y cercana a las realidades del alumnado.
Montull ha sido una figura clave en el impulso de proyectos comunitarios dentro de los centros educativos, promoviendo la implicación de las familias y fomentando una cultura del diálogo y el respeto. Su trabajo ha influido directamente en generaciones de alumnos y docentes, dejando una huella pedagógica que se reconoce no solo en los resultados académicos, sino en la calidad humana del tejido escolar que ayudó a construir.
A lo largo de su carrera, también ha sido un defensor de la estabilidad legislativa en el ámbito educativo, advirtiendo que los constantes cambios normativos dificultan la consolidación de proyectos pedagógicos sólidos, especialmente en zonas rurales.
Un reconocimiento que también es un mensaje
La Cruz de José de Calasanz no es simplemente un galardón individual, sino un reconocimiento colectivo a todos los educadores que sostienen día a día el sistema educativo, muchas veces en circunstancias complejas o con recursos limitados. En este caso, Lucía Ballesteros y José Antonio Montull encarnan esa figura del maestro vocacional, innovador y comprometido con su comunidad.
En un momento donde la educación atraviesa múltiples desafíos —desde la digitalización hasta la falta de recursos o la tensión normativa—, reconocer trayectorias como estas nos recuerda que la transformación educativa empieza desde el aula, con personas concretas que creen en lo que hacen.
El próximo mes de junio, Aragón celebrará la entrega de estas distinciones con justicia y orgullo. Porque detrás de cada galardón, hay una historia de esfuerzo, coherencia y pasión por enseñar.
