EL PAPA DE LAS SORPRESAS

Qué duda cabe que el papa Francisco ha sido el papa de las sorpresas. Su frescura para hablar, su libertad para opinar, sus gestos nada protocolarios han llevado a que su papado haya sido tan rico en sus escritos y palabras como en sus gestos, llenos de esperanza.

Cuando, recientemente, tiempo después de haber salido del Hospital Gemelli y próxima ya la Semana Santa, un periodista le dijo “Santo Padre, ¿cómo vivirá esta Pascua?”. Francisco respondió, con su habitual buen humor, “Viviré esta Pascua como pueda”.

Días antes, el 10 de Abril había aparecido por sorpresa en la basílica de San Pedro llevando una camiseta blanca, unos pantalones oscuros y un poncho. Algunos se acercaban sorprendidos al ver que aquel anciano tan frágil era el Papa.

El Jueves Santo, con una visible debilidad, realizó una visita a una prisión de Roma, con la obstinación de aparecer públicamente durante la Semana Santa, pese a estar aquejado de una neumonía bilateral. No pudo en esta ocasión lavar los pies a doce presos como lo había repetido año tras año todos los Jueves Santos desde el mismo momento en el que fue elegido papa.  Francisco miro a los presos, se dejó abrazar, se emocionó y emocionó.

El domingo de Pascua a las 11.30h se reunió con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance. De todos es sabido que Francisco denunció con fuerza la política migratoria de Trump, tachándola de injusta e inhumana. No sabemos lo que habló con Vance, pero sí sabemos lo que ocurrió luego. Francisco apareció por el balcón central de la Basílica de San Pedro y, con una voz ya muy frágil, dijo “Queridos hermanos y hermanas, Feliz Pascua”. Luego el maestro de ceremonias leyó un texto del papa que, entre otras cosas decía:

“¡Cuánto desprecio se manifiesta a veces hacia los más débiles, los marginados, los migrantes! En este día, quisiera que volviéramos a tener esperanza y confianza en los demás, incluso en quienes no nos son cercanos o vienen de tierras lejanas, con costumbres, modos de vida, ideas y hábitos distintos a los nuestros. Porque todos somos hijos de Dios … pido inmediatamente un alto el fuego en la Franja de Gaza, la liberación de los rehenes y el acceso a la ayuda humanitaria”.

Tras estas palabras, y con unos movimientos muy limitados, en nombre de Cristo impartió a todo el mundo la bendición Urbi et orbi.

Finalmente dio una nueva sorpresa, se subió al papa móvil, al que no se subía desde hacía meses, recorrió la plaza de San Pedro y la Vía de la Conciliación y saludó a los miles de fieles que allí se encontraban.

Menos de 24 horas después, Francisco dio su última sorpresa y se nos fue al cielo. Su muerte fue absolutamente inesperada.

Días después cientos de miles de personas acudieron a despedirle. Gentes de todas las razas y condiciones, mandatarios de todos los signos, miles de pobres y excluidos, todos estaban allí para decirle adiós a este papa bueno y sorprendente que creyó que en la Iglesia cabíamos “Todos, todos, todos”.

Los presos a los que días antes había visitado dijeron “Ha muerto uno de los nuestros”. El día de su entierro el presidente de Ucrania y el de Estado Unidos (que tiempo atrás mantuvieron una reunión tensísima) se reunieron cara a cara en la misma basílica de San Pedro, dando lugar a que alguno calificara este encuentro como el primer milagro de Francisco.

Viviré la Pascua como pueda” Y ¡hay que ver cómo la vivió! Porque sus últimos días han sido un resumen de lo que ha sido su pontificado, un auténtico vendaval que ha conseguido acercar la Iglesia a los alejados y dotar de sencillez y valentía sus gestos y palabras que todo el mundo podía entender. Un papa profeta, que ha denunciado la injusticia y ha luchado para que la Iglesia se limpiara de corruptelas e inmoralidades. Un papa ecologista, que ha amado la Naturaleza y ha enseñado a cuidarla y respetarla. Un papa pobre, con una opción preferencial por los excluidos y marginados, que ha clamado por la paz y la misericordia. Un papa, en fin, enamorado apasionadamente de Jesucristo, del que ha dado testimonio hasta el final.

Su legado es extraordinario. Hoy tenemos que dar gracias a Dios. Gracias, por el estupendo regalo que nos has hecho Dios con el papa Francisco. Gracias a Francisco, por haber hecho que en la Iglesia nos sintiéramos como en casa. Gracias por lo mucho que nos ha querido y lo mucho que le hemos querido.

Gracias por sus innumerables y benditas sorpresas.

JOSAN MONTULL

VIVIR HUMANAMENTE

Estamos a pocos días de la Navidad. Como cada año, los cristianos celebraremos el estallido de la vida en la Historia con el nacimiento de Jesús. A este acontecimiento le llamamos muy solemnemente la Encarnación; es decir, Dios se hace carne… se hace un niño… una persona.

Descubrimos así que Dios tiene una gran fe en el ser humano. No ha querido ser una súper estrella, un supermán, un ser extraterrestre, un héroe con súper poderes… sino un bebé, una criatura.

Pero esta fe en los hombres y mujeres que se da en la Encarnación no acaba en Belén. A lo largo de su vida, Jesús apostó por las personas de una manera superlativa.

Estuvo por encima del racismo, se acercóa con cariño a los samaritanos y les trató con un respeto exquisito. Puso a un samaritano como ejemplo de solidaridad, por más que esto fuera ofensivo para los judíos.

Respetó otras creencias religiosas y no rechazó a nadie por pensar distinto, habló con el centurión romano, propició la curación de su criado y puso al romano como modelo de fe.

Se sentó a comer con los pecadores, los publicanos y los excluidos por los más diversos motivos.

Bendijo a los niños, que eran insignificantes. En una sociedad machista, trató a las mujeres con toda la dignidad del mundo. Se saltó la Ley y las tradiciones religiosas para acercarse a los que sufrían. Acarició a los leprosos, abrazó a los enfermos, tocó los cadáveres, dio dignidad a los tratados por locos … bendijo, curó, amó…

El mismo que tuvo que refugiarse en el Egipto politeísta, el mismo que fue rechazado por los profesionales de la Religión y fue crucificado acusado de blasfemia… es el mismo cuyo nacimiento celebramos en Navidad.

Es, ni más ni menos, la Encarnación, la manifestación de la opción de Dios por el ser humano.

Por eso, no hay otro modo de celebrar la Navidad más que acercarse con un respeto reverencial a cada persona sabiendo que en el corazón de cada cual late el mismo Dios.

Urge amar, perdonar, saludar, reconciliarse, intentar descubrir lo bueno de cada uno –por más que no nos caiga bien-, urge seguir celebrando la Encarnación en cada momento de nuestra historia. Cada hombre, cada mujer, es imagen de Dios. Dios se ha hecho humano. Urge, pues, vivir humanamente.

Si no nos acercamos fraternalmente a las personas, nuestra Navidad será un puro espumillón tan brillante como vacío, tan sintético como carente de alma.

Atrevámonos a vivir como humanos.

Feliz humanidad.

Feliz Navidad.

JOSAN MONTULL

Buffalo Kids

BUFFALO KIDS: “Vas a encontrar una familia”

Dirección: Juan Jesús García Galocha, Pedro Solís García (España 2024)

Guion: Jordi Gasull, Javier Barreira. 

Cuento: Pedro Solís García

Música. Fernando Velázquez

En 2013 el cortometraje “Cuerdas” cosechó numerosos premios. En tan sólo 10 minutos de duración, su director, Pedro Solís, contaba la historia de una niña, María, que se hace muy amiga de un niño, Nico, con parálisis cerebral. La película era un canto a la amistad y a la inclusión. El film, además, estaba inspirado en Nico, hijo del director, aquejado de parálisis cerebral, y en su hija Alejandra.

Años más tarde Pedro Solís, junto a Juan Jesús García Galocha (director de la simpatiquísima “Momias”) unen su esfuerzo y su talento para regalarnos una espléndida película de animación: “Buffalo Kids”.

Tom y Mary, dos hermanos huérfanos, desembarcan en Nueva York a finales del siglo XIX. Para reunirse con su tío, se aventuran como polizones en un tren por el Salvaje Oeste donde conocerán a Nick, un nuevo y extraordinario amigo que cambiará sus vidas para siempre. Juntos se embarcarán en un peligroso viaje, enfrentándose a malvados villanos, haciendo inesperados amigos y viviendo situaciones únicas mientras van buscando un hogar.

Los personajes de “Cuerdas” vuelven a protagonizar la historia. Mary y Nick son los nombres americanizados de los niños del cortometraje.

La película va recorriendo, desde un punto de vista humano y fraterno, los mitos del viejo Oeste. No falta el tren, los indios, el ejército, los bandidos, la mina, los grandes paisajes, los búfalos en las praderas…Hay homenajes a grandes películas; “Indiana Jones y el Templo maldito”, “Titanic”, “Taxi driver”, “La diligencia” … que los cinéfilos podrán apreciar.

A excepción de los bandidos, en la historia todo son personas que suman. Las diferencias, lejos de distanciar a los personajes, los unen y son una fuente de riqueza: cheyennes y soldados, blancos y negros, niños y adultos…todos trabajan juntos. Como paradigma de la inclusión, está el personaje de Nick, el niño con parálisis cerebral, que, no sólo es acogido por los amigos, sino que es tratado como uno más, con la misma dignidad de todos. Nick no será un espectador pasivo de la aventura, sino que, desde su discapacidad, aportará unas ayudas extraordinarias para conseguir un hogar. La unión de los diferentes será lo que posibilite el éxito en la vida.

En el grupo hay también un animalillo cercano y familiar, un simpático perro abandonado que se une al grupo y que colaborará en que los niños encuentren a sus familias.

El ritmo es preciso. Los directores combinan la acción, con el humor, la ternura, la emoción y hasta con algún que otro susto. El interés del espectador no decae en ningún momento.

El grafismo es excelente; los rostros tienen una expresividad maravillosa. Destaca sobre todo el rostro de Nick. No era fácil dotar de expresividad a una persona con parálisis cerebral.  Para crear a Nick, utilizaron muchas fotos de Nico. Su padre afirmó que “Siento que la película le ha dado a mi hijo tres años más de vida”. Y es que Nico falleció cuando empezaba a trabajarse el proyecto de “Buffalo kids”.

Su padre difundió entonces este emotivo mensaje en las redes sociales:


«Perdóname por haberme enfadado algunas veces por lo que el destino me trajo, porque el destino no se pudo portar mejor conmigo. Descansa mi vida, se acabaron las operaciones, las terapias, los dolores…. si los besos hubiesen curado, habrías sido el niño más sano del mundo. La suerte es una ramera que te dio malas cartas, pero te agarraste a la vida con todas tus fuerzas, con esos ojos que hablaban y esa sonrisa que partía el alma de amor.

Siento que no hayas tenido el mejor padre del mundo, pero a cambio si has tenido la mejor madre y hermana.

Adiós, mi Nico.

Adiós, mi vida».

“Buffalo kids” es una película para ver en familia, con amigos, con educadores, con gente de buen corazón. Es un canto a la amistad, a la familia, a la inclusión, al mestizaje, al amor a la naturaleza, a la diversidad. Es, una auténtica historia de superhéroes, bien distintos a los de Marvel. Aquellos vuelan, tienen una fuerza brutal y destruyen… estos aman, creen, se ayudan y construyen. Los de Marvel son inhumanos, fruto de una pesadilla; los superhéroes de “Buffalo kids” son simplemente humanos, soñadores que nos ayudan a soñar.

JOSAN MONTULL

Monstruo

Laberinto monstruoso: MONSTRUO

Reparto: Soya Kurokawa, Hiragi Hinata, Sakura Ando

Música: Ryuichi Sacamoto

Guion: Yoji Sakamoto

Dirección: Hirokazu Koreeda (Japón 2023)

El brillante cineasta japonés Hirokazu Koreeda tiene, entre muchos otros méritos, el de trabajar el tema de la infancia con una absoluta delicadeza y profundidad. Obras como Broker, Nadie sabe o Un asunto de familia, por ejemplo, son ejemplos de este acercamiento inteligente al mundo de la infancia.

Con “Monstruo” Koreeda entra en el mundo del bullyng.

Cuando su joven hijo Minato empieza a comportarse de forma extraña, su madre siente que algo va mal. Al descubrir que el responsable de todo ello es un profesor, irrumpe en la escuela exigiendo saber qué está pasando. Pero a medida que la historia se desarrolla a través de los ojos de la madre, el profesor y el niño, la verdad va saliendo a la luz, poco a poco.

El film juega al desconcierto desde sus primeras imágenes. Los mismos hechos son revisados por los distintos protagonistas: la madre del niño supuestamente acosador, el niño acosado, su padre, el acosador, el maestro, la directora de la Escuela… conforma la narración va fluyendo y cambian las miradas de los diversos protagonistas, asistimos a unos permanentes giros de guion que nos desconciertan y nos hacen tomar conciencia del misterioso laberinto de los sentimientos infantiles.

“Monstruos” se convierte así en un complicado puzle que el espectador debe montar para juzgar un hecho aparentemente trivial y descubrir las ramificaciones que contiene.

Temas como la moral, la familia, la escuela, la crueldad, la amistad, el maltrato, el remordimiento…van apareciendo a lo largo del metraje tratados con una sutiliza extraordinaria.

Mención especial merecen las interpretaciones de los niños protagonistas que consiguen atrapar al espectador y hacerlo entrar de puntillas en el misterioso mundo de los sentimientos infantiles.

Por otra parte, la música de Ryuichi Sakamoto subraya eficazmente la fascinación que desprende la película.

Una pequeña joya, un prodigio de sensibilidad que sigue provocando preguntas después de su visionado.

Josan Montull